Machos y hembras

     Siguiendo con la Campaña de aguiluchos, la cosa aunque se está acelerando de forma brutal, las cosechadoras están en plena espiral engullidora, no solo de espigas de cereal, sino también de pollos, desde los aguiluchos hasta los sisones, pasando por distintas especies propias de los ambientes cerealistas. 

     Esta mañana, lo habitual, recorrer un nido detrás de otro, marcando pollos y colocando los corrales de tela metálica. Esta tarde nos llegan noticias de nuestro compañero Manuel Miguel, ha rescatado in extremis dos de los pollos marcados y cercados esta mañana, podéis verlo aquí.

     Para comentaros cosas diferentes, no sólo las penas y alegrías que nos inundan en este tipo de campañas, hoy os voy a mostrar las diferencias entre los machos y las hembras de los pollos de aguilucho cenizo.

Hembra a la izquierda. Macho a la derecha.

     En principio y en teoría es fácil diferenciarlos por el color del iris, las hembras lo tienen marrón oscuro, mientras que los machos lo tienen grisáceo y más claro.

     Ahí dejo las imágenes para que os vayáis entrenando.

Foto y texto: Miguel Blanco.

Aguiluchos cenizos: Menudas diferencias

     En plena recta final de la Campaña Aguiluchos, podemos constatar las diferencias brutales que puede haber entre unas parejas y otras. 

     Mientras que unas parejas ya tienen a los pollos volando, otras están naciendo en estos momentos. 

Pollo de cenizo ya volando. Foto Majulada.

     A las alturas de temporada en que estamos, otros años las segundas puestas como las de la imagen de abajo tenían muy poco futuro. Hasta ahora nunca han salido adelante ningún nido que cuando se produce la cosecha y dejan el rodal tienen aún huevos. Pudiera ser por el estrés de las hembras o por otras circunstancia, el caso es que nunca habían salido adelante. 

     Esta temporada con los retrasos en la cosecha, al menos este nido tiene posibilidades de que sus inquilinos lleguen a volar.

Pollo de cenizo que estaba trabajando duro para salir del cascarón.

Texto: Miguel Blanco.

Fotos: Majulada y Miguel Blanco.

Cenizo vs. Pálido

     Aprovecho este espacio para presentaros las diferencias entre los pollos de aguilucho cenizo y aguilucho pálido. Gracias o debido a la experiencia que nos va dando el trabajo sobre las dos especies podemos explicaros aquí cómo diferenciar los pollos de una y otra especie.

Pollos de Aguilucho pálido (izq) y cenizo (dcha).

     Como regla nemotécnica para recordarlo, los pollos de aguilucho pálido muestran un plumón gris, mientras que en el cenizo el plumón es blanco. La imagen es más que demostrativa.

Texto y fotos: Miguel Blanco

Así van las cosas.

     Seguimos con el monotema del verano, no es otro que la Campaña Aguilucho que nos absorve la práctica totalidad de nuestro tiempo libre y como no queremos aburriros, os voy a contar hoy de forma rápida cómo va en estos momentos.

     De las tres especies de aguiluchos que crían en nuestra provincia, el lagunero es el primero en ponerse en faena en esto de la reproducción. De esta forma, en estos momentos sólo nos queda una nidada sin marcar, es precisamente la primera y la única que hemos localizado criando en un campo de trigo. El resto, ligadas a ambientes palustres, ya están volando o a punto de volar todos los pollos que han logrado salir adelante. La suerte ha sido dispar, se han perdido aproximadamente la mitad de los nidos que se habían localizado. No hemos detectado indicios de que esas pérdidas hayan sido intencionadas.

Pollo volantón de aguilucho lagunero marcado. Foto Joaquín del Castillo.

     Los aguiluchos pálidos, nidificantes en bajo número en nuestra zona, son los siguientes en su desarrollo. Sólo hemos localizado un par de nidos que han sacado adelante 4 pollos cada una, que ya están marcados y les quedan entre 10 y 15 días para volar. Por estas tierras al trigo, que es donde están criando, le queda al rededor de cuatro semanas para cosecharse. Una curiosidad de los pálidos, habitualmente cuando entramos en el nido para marcar a los pollos, a diferencia de los cenizos, los pálidos no desaparecen y se quedan gritando más o menos cerca de donde estamos, incluso llegando hacer picados amenazantes hacia los intrusos.

Hembra de aguilucho pálido "protestando" cuando marcábamos sus pollos.

     Los actores principales de esta Campaña, tanto por su abundancia relativa así como por sus problemas de conservación, es el aguilucho cenizo. En estos momentos estamos en plena recta final de localización de nidos, empezamos ya con el esprint de anillamiento. Un poco locura. Ya hemos marcado dos nidos y la nota negativa es que hemos constatado la pérdida de otros dos, pero no es momento de lamentaciones, porque nos quedan otros muchos por los que preocuparnos.

Pollos de aguilucho cenizo.

     Os debo una pequeña reflexión sobre los nidos de nuestra zona inicial de muestreo, que ha pasado de un mínimo de 11 parejas hace tres años, a 3 en esta temporada, de los que dos han desaparecido (de forma natural creemos). Pero esa es otra historia que os contaré otro día.

     Hoy terminamos con una imagen un tanto peculiar, en uno de los nidos de cenizos marcados esta última semana, uno de los pollos, hembra para más señas, le salía un "alien" por el pico, no lo comento más, dejo la imagen para que la veáis.

Texto: Miguel Blanco.

Ave de Julio: Herrerillo común

     El herrerillo común (Cyanistes caeruleus) - (Parus caeruleus) podríamos haberlo elegido como ave en cualquier mes del año, ya que en nuestra zona está presente durante todo el año. Este simpático pajarillo lo podemos encontrar en cualquier ambiente arbolado, incluidos los parques urbanos y de forma relativamente abundante, utilizando de forma sistemática los comederos que se colocan en los jardines.

     Esta relativa abundancia lo hace una de las especies más reconocibles entre el público, eso se refleja en la utilización de diversos nombres vulgares en nuestra provincia como los recogidos en el segundo Anuario Ornitológico de la provincia de Salamanca: Avaino, chichipan, herrerín, herrerito, jarrerito, machachín, matachín, patatín, pepechín, picapalo, pichichí, ruiseñor. Algunos son derivaciones del nombre vulgar propuesto por SEO, otros son más o menos onomatopeyas del canto y otros como el de ruiseñor no se de donde vendrá.

     El nombre de herrerillo parece que lo recibe por la similitud de su canto con el sonido que hace el martillo del herrero contra el yunque “tin tin tokión, tin tin tokión, tin tin tokión,...”. Entre el colectivo de anilladores, recibe el gráfico nombre de guerrerillo, ya que aunque por su aspecto frágil y simpático, cuando es capturado para su marcaje es muy peleón y tiene gran afición a picar y tirar de los padrastros de los dedos.

     A parte de las características físicas, de su conducta o de sus hábitos, cosas que podemos consultar en cualquier guía o manual, he leído un par de cosas que me han resultado del todo interesantes y no son del dominio público, y quisiera compartirlas con vosotros.

     1.- Podría contribuir al desarrollo de terapias para disminuir el contagio de la malaria: Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado en el herrerillo un posible mecanismo por el que su cuerpo se defiende frente a parásitos similares al de la malaria, demostrando una asociación entre los niveles de defensas del pájaro y la presencia de una forma de infección parasitaria conocida como invasión múltiple.

     2.- Utilizan la aromaterapia para proteger el nido de ataques bacterianos: Un estudio científico realizado en Francia (Animal Behaviour 77 (2009) 569-574) demuestra que utilizan plantas como el cantueso (Lavandula stoechas), la milenrama de Liguria (Achillea ligustica), la siempreviva (Helichrysum itlaicum) o un tipo de menta llamada mastranzo (Mentha suaveolens) para construir y tapizar su nido con lo que cambia la comunidad bacteriana y parasitaria que habitualmente se encuentra en los nidos. Con ello los pollos crecen mejor, más rápido y más fuertes, mostrando una mayor proporción de glóbulos rojos con lo que las posibilidades de supervivencia son mayores. Se ha podido observar igualmente que no todas las plantas les sirven para este cometido, y las hembras seleccionan determinadas plantas aunque tengan matas de la misma especie más cerca del nido.

     Todo esto nos demuestra que las aves, aparte de reconfortarnos con su plumaje o sus cantos, pueden ayudarnos a comprender distintos mecanismos naturales para prevenir distintas enfermedades. Esto nos hace pensar que el desmantelamiento de la ciencia en este país no es una estrategia muy acertada por parte de los organismos y administraciones competentes.

Texto e imágenes: Miguel Blanco Sol.