domingo, 14 de junio de 2015

Ya vamos por la séptima.

     Otra semana más, u otra semana menos, depende como se mire. Qué ha sido diferente en esta, pues la meteorología. Esta semana ha llovido, con ganas, y en ocasiones y dependiendo de la zona con fuerza. Ello, aunque ya no arregla la cosecha en el cereal, al menos nos dará un respiro de una semana en las siegas masivas que se estaban produciendo. Una semana puede parecer poco, pero en estos asuntos, una semana puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de los pollos de algún nido. Por otro lado, los aguaceros y las rachas de agua ligadas a las tormentas han provocado que en zonas en las parcelas de cereal, sobre todo las regadas, aparezcan amplias zonas con las espigas tumbadas como en la foto.
 
Los estragos de la tormenta.
 
     A estas alturas de la temporada los pollos de aguilucho lagunero ya están lo suficientemente creciditos como para empezar a marcarlos, más aún teniendo en cuenta que esta temporada ya no vamos a marcar a ningún individuo, de las tres especies, con marcas alares. Los laguneros sólo les vamos a poner la anilla oficial. Este fin de semana hemos marcado tres nidos, 13 pollos en total.
 
Pollos de aguilucho lagunero en el nido antes de ser marcados.
 
     Pero el grueso de la campaña sigue siendo la búsqueda de nuevos nidos, y ya sólo le dedicamos tiempo a los nidos en cereal, que son los que corren riesgo de perecer bajo las cuchillas de las cosechadoras.
 
     Esta semana, al menos de forma provisional, hemos localizado 7 nuevos nidos en cereal, 4 de cenizo, 2 de pálido y 1 de lagunero. Hemos comenzado también la tarea de revisar los nidos ya encontrados, para ver cómo van los pollos y el tamaño que tienen, para poder calcular la edad y saber hasta cuándo van a estar en los nidos. Esta tarea, a veces nos depara desagradables sorpresas, como es la de encontrarnos nidos vacíos, pero así es  la vida.
 
Madre a la fuga.
 
     Seguiremos en la brecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario